Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) alrededor del 45% de las mujeres de nuestro país trabajan, cifra que ha ido en aumento y que incluye a muchas mamás.

Una de las grandes dudas que siempre están presentes es cómo compatibilizar el trabajo con la maternidad. Para Alejandro Koppmann, psiquiatra de Clínica Alemana, las mujeres siempre han debido enfrentar varios roles de manera eficiente y su mayor problema es la gran dificultad para valorar su propio trabajo, ya que muchas veces están más preocupadas de lo que falta por hacer y no en lo que han hecho.

“Es difícil compatibilizar ambos roles, pero no imposible. Lo importante es que después de un periodo inicial de adaptación, la mujer integre la maternidad al conjunto de su vida. Lo ideal es encontrar un espacio adecuado para ser mamá sin abandonar las otras actividades que son parte de su vida, es decir, si siempre fue inquieta, deportista, amiga de sus amigas y trabajadora debe seguir siéndolo”, dijo Koppmann en el sitio web de la clínica en la que trabaja.

El especialista explica que compatibilizar la maternidad con trabajo debe tomarse como un proceso gradual que implica ajustar tiempos y expectativa, que la idea es entender que la vida no cambió con la llegada de un hijo, que la rutina ahora será distinta y que va de la mano de un bienestar diferente, siempre pensando “sigo siendo yo con un hijo”.

Con la expectativa de ser “la mejor mamá”, muchas mujeres sienten culpa y preocupación al dejar a los hijos cuando ellas van al trabajo y se angustian cuando ellos quedan llorando al momento de despedirse.
Koppmann sostiene que la manera de manejar la culpa por dejar al niño en casa, jardín o colegio, dependerá de cada persona, pero lo más aconsejable es pensar que para los hijos es muy importante que la madre esté plena, lo que incluirá actividades ajenas a él. “La presencia 24/7, en algunos casos, no sirve, ya que puede ser muy desgastante”, declara el psiquiatra.

Un gran error es compensar la ausencia con un premio, ya que los niños terminan esperando el regalo y no a la mamá, por lo que el especialista aconseja que sólo en ocasiones especiales llegar con algo a la casa.

Author: Pablo Riquelme