Casa de Acogida Rancagua, Proyecto destinado a la protección y restitución de derechos de mujeres víctimas de violencia que junto a sus hijos/as, reciben la intervención profesional que las prepara, después de un proceso difícil, a continuar con sus propias vidas, con mejores herramientas y por sobre todo con la recuperación de su autoestima.
El mural del Árbol de la Vida, representa entonces la esencia de nuestra propia existencia y transmite una gran fuerza y positivismo. Este mural se plasmó en las dependencias del programa, como una herramienta terapéutica y simbólica: el tronco proyecta su presente, para hacer frente a las dificultades con firmeza y resistencia, las raíces sus vínculos afectivos que son el cimiento de quienes son hoy, las ramas, en sus múltiples bifurcaciones representan los cruces de camino que encontrarán en sus vidas, preparándolas para transitar, gracias al apoyo del proyecto, en un camino que las conducirá a abandonar su pasado y les permitirá gracias al trabajo terapéutico a comenzar con valentía nuevos sueños para ellas y sus hijos…lejos de cualquier forma de violencia.
En el momento del egreso, ellas colocan en las hojas del árbol sus nombres, como testimonio, para las que luego de sus partidas, las mujeres que , al igual que ellas, reconstruyan sanamente sus nuevos árboles de la vida.
