Desde 1996, y cada 23 de abril, la UNESCO instauró las celebraciones por el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor/a. Ese día se conmemora la muerte de tres grandes escritores de la literatura universal: Miguel de Cervantes y Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. En todo el mundo, las celebraciones buscan estimular el gusto por la lectura, fomentar la industria editorial y proteger la propiedad intelectual a través del derecho de autor y la autora.
Fomentar la lectura en los niños de Primaria no es simplemente una tarea, sino un compromiso para abrirles la puerta a un mundo de fantasía, imaginación y aprendizaje. Sin embargo, sabemos que encontrar la forma de hacerlo puede ser un desafío en nuestra era digital.
incitar a la lectura en niños en un proceso que, lejos de ser monótono, puede ser lúdico y sumamente beneficioso para desarrollar sus procesos cognitivos y su comprensión lectora.
Comenzar a fomentar la lectura en niños a una edad temprana, principalmente en las etapas de Infantil y de Primaria, es una práctica imprescindible y beneficiosa. La lectura, más que una simple tarea escolar, se puede convertir en una afición que les será útil para la vida, porque va más allá de descifrar palabras impresas en un papel. Aquí os contamos, de forma muy resumida, por qué:
- El hábito de la lectura mejora enormemente la comprensión lectora y potencia tanto la expresión oral como la escrita, ayudando a los niños a comunicarse con eficacia.
- Leer regularmente contribuye al desarrollo cognitivo de los niños de Primaria, fomentando la imaginación y el razonamiento lógico.
- La lectura puede ser considerada un juego que amplía sus horizontes y conocimientos, ayudándoles a entender el mundo que les rodea.
- Inculcar el hábito de la lectura desde la Educación Primaria puede convertir a los niños en lectores críticos en el futuro, capaces de analizar y cuestionar lo que leen.
- Cuando los estudiantes de Primaria leen, adquieren nuevas habilidades lingüísticas, amplían su vocabulario y mejoran su ortografía. Ser un buen lector puede ser la base de muchos éxitos académicos.






