Para nadie es indiferente que las claves para que un niño esté en su peso sano es la mezcla de alimentación saludable y ejercicio, rutina que muchas veces se rompe durante las vacaciones de invierno.
Esto suele pasar porque los niños quieren disfrutar más y, en esto, la comida juega un rol fundamental porque en sí el frío lleva a consumir mayor cantidad de calorías, lo que junto a estar más horas en la casa, hacen que el menor se tiente con consumir “cosas ricas” en mayor cantidad.
El Círculo de Nutricionistas de Sodexo, entregó 13 consejos a radio Bío Bío para ayudar a que los padres alimenten sanamente a los niños en vacaciones de invierno:
1.- Respete los horarios de las comidas, especialmente la cena, y dedíquele toda su atención: Comer relajado permite una mejor digestión y menor estrés. Lo mejor es que la cena se realice en un área libre de juguetes, televisión y teléfonos celulares.
2.- Optar por las sopas: siempre que sea posible, es bueno consumir sopas naturales con todo tipo de verduras.
3.- Consumir legumbres: esta es otra preparación muy apetecida en esta fría estación, por lo que es una gran instancia para incentivar su consumo. Se pueden preparar como guisos, ensaladas o plato de fondo, agregando arroz o fideos para mejorar la calidad de la proteína.
4.- Reducir los carbohidratos simples: en lo posible, lo bueno es que los niños no consuman azúcar ni bebidas azucaradas, es mejor que opten por carbohidratos complejos como las pastas, que se pueden consumir controlando las porciones.
5.- El postre: si el plato principal estuvo “fome” para el niño, lo mejor es que el postre haga la diferencia, pero manteniendo cuidado con los dulces. La mejor opción son las frutas de la estación, que se pueden mezclar con yogurt, además está permitido el consumo de barritas de cereal con frutas o chocolate, que tanto gustan a los más pequeños.
6.- Consumir frutas de la estación: la mayoría de estas contienen altos índices de vitamina C, lo que además ayuda a evitar un resfrío, como la naranja y el kiwi. Además, es saludable incluir en la dieta diaria una variedad de frutos secos.
7.- Ser creativo en la presentación: ofrezca a los niños frutas y verduras cortadas, y luego hágales crear caras divertidas o animales.
8.- Evite estresarse si su hijo no se come toda la comida en almuerzos o cenas: esto podrá afectar al niño al momento de ingerir las preparaciones y no lograrás que finalmente se alimente bien.
9- Disminuya el consumo de grasas: se debe reducir este consumo, principalmente el de las grasas saturadas como el tocino, mantequilla y embutidos.
10.- Aumentar el consumo de proteínas: intente consumir más proteínas como la carne de vacuno magra, pollo, pavo, pescados, legumbres y lácteos.
11.- Sea un buen ejemplo: la mejor manera de mejorar la dieta de su hijo, es que usted coma variado, ya que él imitará sus gustos.
12.- Permita que su hijo participe en la planificación de las comidas, en las compras y en la
cocción de los alimentos: esto ayuda a que los niños tengan mayor sentido de pertenencia en relación a lo que comen y les permitirá estar más abiertos a probar nuevas variedades.
13.- Para viajes: para evitar que los niños desordenen su alimentación mientras viajan, lo mejor es llevar para el camino sándwich de pan integral con agregados livianos, como lechuga, tomate, atún. También son buena opción las galletas de avena, jugos bajos en azúcar o agua natural para beber.
