Los llantos y enojos de los niños y niñas, no son con la intención de dañar o molestar a los adultos, sino que son parte de su proceso de desarrollo y adaptación. Las pataletas pueden presentarse por diferentes razones: deseos no satisfechos, formas de expresar rabia y/o irritabilidad, como un método para conseguir lo que quieren, entre otros.
Especialmente entre los 2 a 4 años, casi la totalidad de los niños pequeños, tienen ocasiones de este tipo de episodios. Por esta razón, es importante entender que niños y niñas no tienen las mismas herramientas que los adultos para comunicar lo que sienten, necesitan y piensan.
Este tipo de rabietas representan una de sus formas de comunicarse y, por lo tanto, si te das el tiempo para tratar de comprenderlas y llegar a acuerdos, irán disminuyendo gradualmente en intensidad y frecuencia hasta ir desapareciendo entre los 4 y 5 años.
Una de las grandes preguntas de los adultos frente a este tema es si se pueden evitar las pataletas y la respuesta es no. No es posible evitar la aparición de todas las pataletas y los más grandes no deben sentirse culpables por eso, ya que es una manifestación de emociones que los niños y niñas aún no logran manejar de otra manera, por lo que el papel es ayudarlo en esa tarea.
Cuando los padres son muy estrictos o permisivos suelen tener más pataletas y por más tiempo
y, por el contrario, los hijos de padres que los suelen acompañar día a día en el proceso de aprender a manejar la rabia, frustración o el miedo, suelen superar este período con mayor facilidad.
Ante una pataleta, lo más importante es que los adultos mantengan la calma, ya que son modelos para sus niños y niñas, por lo tanto, si la forma que tienen de comunicarse con ellos es inadecuada, eso estarán enseñando. Tomarlo, abrazarlo o hacer comentarios o actividades distractoras pueden atenuar o evitar una gran pataleta, por lo que lo mejor es transmitir una atmósfera tranquila para ayudar a recuperar el control.
Por lo mismo, el sentido común y el humos son fundamentales para que el niño acepte órdenes, además evite largas y complicadas explicaciones de las reglas, ya que justificar estas explicaciones ante un niño de 2 ó 3 años solo servirá para confundirlo y no podrá tener claro qué cosas son fundamentales y cuáles son debatibles.
Lo más común es que el niño desarrolle las pataletas en presencia de sus padres o personas más cercanas porque está intentando comunicar algo, sus padres son las personas más importantes y es con ellos con quienes se siente más libre para expresar su malestar, por lo que esta explosión emocional ante nuestros ojos, irónicamente, significa que tiene confianza en nosotros.
Fuente: crece contigo