Una de las causas del insomnio de los niños suelen ser las pesadillas, lo que implica el despertar de la persona y que suele estar relacionada con vivencias o emociones que se presentaron durante el día.
El neuróloro Andrés Franco explica al sitio web “ABC del bebé” que es necesario consultar con un experto cuando las pesadillas sea repetitivas o existan otros trastornos del sueño, como los terrores nocturnos que se representan cuando el niño se despierta asustado y no recuerda nada. Otro síntoma es que, si al dormir, el menor presenta movimiento ocular rápido, lo que se relaciona con sueños violentos o desagradables y que se dan casi todas las noches, además, consultar si al dormir el niño actúa dando patadas o fuertes movimientos.
Las recomendaciones a los padres para que puedan actuar de la mejor manera, son:
1. Tranquilizar al niño: no le dé trascendencia a la pesadilla ni lo cambie de habitación. Al día siguiente, escuche la historia y explíquele que cuando esto suceda se calme e intente dormir nuevamente.
2.- Enséñele habilidades de afrontamiento y relajación: explíquele que si se despierta asustado piense positivo, que cante o recuerde cosas bonitas que le hayan pasado.
3. Si el niño empieza a mostrar miedo a la oscuridad, idee juegos en sitios oscuros, como encontrar o usar linternas. Deje la puerta abierta para que el niño no se sienta aislado y una luz tenue encendida en el pasillo. Un punto importante es que el menor no vea películas de terror antes de dormir, ni que escuche historias de miedo.