La vista es el sentido por el que se recibe aproximadamente el 90 por ciento de la información, por lo que una mala visión, especialmente en los niños, puede afectar su desarrollo e incluso, la capacidad intelectual.
La mala caligrafía, faltas de ortografía o dificultad para leer, son a veces consecuencia de problemas de enfoque o de percepción, y que son algunas de las actitudes que pueden hacer sospechar a los adultos que existe algún problema.
La alimentación puede ser una ayuda importante en la prevención de la salud ocular, algunos pueden curar la visión de los niños, pero hay ciertas maneras para aprovechar al máximo sus propiedades y para que les gusten a los niños:
Mantener una dieta rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, es fundamental para mantener la visión de los niños en buen estado.
Los mejores alimentos son las frutas y verduras de color rojo y anaranjado, debido a su contenido en vitamina A y betacaroteno, los dos tienen propiedades preventivas y beneficiosas para la visión, además de tener una gran cantidad de vitamina C.
Estos alimentos en general son ricos en vitaminas del grupo B, necesarias para el buen funcionamiento del sistema nervioso y transmisión de información al cerebro. Otras sustancias que ayudan a la buena salud ocular son la luteína y zeaxantina, dos pigmentos que se encuentran en muchas frutas y verduras de color naranja y verde.
Para aprovechar estos beneficios, lo mejor es consumirlos como frutas frescas y/o en zumos.
Por su parte, las papillas y purés son una buena opción para que los niños coman la zanahoria, que puede ser mezclada con papas y otras verduras para que tengan un mejor sabor.
Fuente: Guía infantil