Asma bronquial en niños, ¿qué es y cómo evitarlo?

asma

El asma bronquial es una enfermedad crónica caracterizada por la inflamación de la vía aérea y puede presentar episodios de obstrucción bronquial, tos intermitente o permanente, poca tolerancia al ejercicio, evidente dificultad para respirar, retracción del tórax y dolor torácico.
Entre los pacientes, hay algunos a quienes se les asocia el asma bronquial a una condición alérgica, pero otros niños tienen antecedentes de infección respiratoria aguda en el primer y segundo año de vida. Pese a que el asma no tiene cura, con un tratamiento preventivo puede mantenerse en estado estacionario, y no presentarse ningún episodio, incluso durante años.

El Pediatra de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Claudio Cisternas, entrega algunos consejos al portal web Terra, sobre este tema.

¿Cómo se puede diferenciar de un resfrío común?
El especialista explica que un resfrío común es una infección respiratoria aguda viral que cursa con congestión nasal, tos y fiebre leve. Esto puede ir acompañado de otros síntomas, como molestia en la garganta y oídos, pero sin comprometer la vía aérea inferior (tráquea, bronquios y pulmones), a menos que la infección por el virus desencadene una crisis obstructiva bronquial.
Por otra parte, el asma es una enfermedad respiratoria crónica que compromete principalmente los bronquios y se manifiesta con episodios de obstrucción bronquial recurrente.

¿Cómo se puede prevenir?
Cisterna explica que no existe una forma efectiva de prevenirla, porque tiene un componente genético de base. Pese a esto, se pueden evitar controlando los “gatillantes” de las crisis, los cuales pueden ser inespecíficos, tales como frío, calor, humedad, perfumes, ansiedad, contaminación ambiental, tabaquismo, o específicos, que son determinados alérgenos como pólenes, caspa de animales, ácaros del polvo y, excepcionalmente, alimentos.
Por último, el especialista recomienda consultar a un especialista ante la presencia de tos intermitente o permanente, poca tolerancia al ejercicio, evidente dificultad para respirar, retracción del tórax y dolor torácico. Además, es bueno ir cuando existen antecedentes de asma bronquial en la familia directa, rinitis alérgica o dermatitis atópica.

Scroll al inicio