La palabra Halloween procede de la expresión en inglés, “All Hallow Eve” (víspera de Todos los Santos) y su origen está muy relacionado con esta tradición cristiana, pero también con creencias paganas celtas y romanas que celebraban el fin de la cosecha y el recuerdo de los familiares difuntos.
Muchas familias decoran las casas y las calles con diferentes elementos, como calaveras, velas, telarañas y otros objetos que dan miedo. Una fiesta que los niños viven intensamente, y es la oportunidad de compartir no solo con la familia, sino con todos los vecinos, mostrando creatividad en los disfraces y compartiendo caramelos.

