Según algunos expertos, lo niños menores de 3 años no debería jugar a los videojuegos o en las computadoras. Según ellos, lo mejor es que estos pequeños se entretengan con juguetes que puedan manipular y que sean menos abstractos, como por ejemplo los bloques para construir.
Pero si su hijo ya tiene la costumbre de los juegos tecnológicos, lo mejor es empezar lo antes posible a establecer límites.
Lo primero es comprobar cuánto tiempo está jugando y luego compararlo con las demás actividades que hace en su tiempo libre. La mayoría de los expertos en desarrollo infantil recomiendan que el tiempo total que los niños pasan frente a una pantalla se entre una o dos horas al día.
El portal Babycenter entrega ciertas sugerencias para controlar el tiempo que los niños pasan junto a los juegos electrónicos:
-Establecer un límite de tiempo antes de que el niño empiece a jugar. Por ejemplo, poner un cronómetro con la hora límite para que deje de jugar, si se queja o trata de negociar para jugar más tiempo, repítele tranquilamente cuál es su tiempo límite y, si se niega a parar de jugar, desconecta el juego y guárdalo por el tiempo que creas apropiado.
-“¡Pero estoy justo en medio del juego!”, prepárate para esta queja tan común en los niños. Casi todos los juegos tienen la función que permite poner pausa y guardar lo avanzado.
-Ten preparada otras actividades para que realice cuando se acabe su tiempo de juego.
-Exige que termine sus tareas y deberes antes de empezar a jugar con videojuegos, ver televisión o una película.
-No instales la computadora ni la consola de video juegos en el cuarto de tu hijo, ya que podría jugar sin ninguna supervisión.