A 26 años de la Convención sobre los Derechos del Niño, la pobreza continúa teniendo rostro de niño en América Latina y el Caribe.
América Latina y el Caribe llega al 26 Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, (ONU,1989)con escasos avances en la garantía de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
La desigualdad y discriminación continúan teniendo rostro de niño en la región.Avances lentos, esfuerzos fragmentados e incluso retrocesos significativos, continúan impidiendo que millones de niños, niños y adolescentes ejerzan sus derechos en la región.
De acuerdo con datos de la comisión Económica para América Latina y el Caribe, (CEPAL), la tasa de pobreza de América Latina en 2013 alcanzó al 28,1% de la población, en tanto que la pobreza extrema fue de 11,7%. De los 165 millones de personas en situación de pobreza, 70,5 millones son menores de 18 años y un 16,3% de los niños, las niñas y los adolescentes se encuentran en situación de pobreza extrema, (28,3 millones)[2] Los Estados de América Latina y el Caribe se enfrentan al desafío de afrontar con políticas públicas eficientes la profunda desigualdad y pobreza en la población infantil, sin lo cual es imposible la garantía de derechos a niñas, niños y adolescentes.
Aún con las reformas legislativas y diversos esfuerzos para crear los Sistemas Nacionales de Protección Integral no fue posible lograr que la agenda de derechos humanos de la infancia fuera prioridad para las y los tomadores de decisiones. En consecuencia no existen mecanismos de participación de la sociedad civil de carácter deliberativo, menos aún espacios institucionales de participación infantil que se consideren para el diseño de las políticas públicas.
El Comité de Derechos del Niños de las Naciones Unidas a señalado de forma insistente que los Sistemas Nacionales de Protección Integral en la región no han logrado la articulación de las instituciones del Estado, predomina la ausencia de Sistemas Nacionales de Información y escasa inversión en la infancia.
REDLAMYC es una red de redes que tiene incidencia en 19 países y en los mecanismos regionales de derechos humanos. En estos 15 años las coaliciones nacionales que nos articulamos en REDLAMYC nos hemos fortalecido y convertido en actores claves de los cambios legislativos y de llevar al debate nacional la agenda de derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
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