Los Niños de la Residencia Francisco Valdés en Temuco, ya se aprontan a vivir la Navidad, y con ella la emoción de entrar a la cocina donde todos ellos amasaron y fabricaron las típicas y tradicionales galletitas que compartimos como tradición en estas vísperas.
Siguiendo atentamente las instrucciones del monitor y junto con la importancia de desarrollar la creatividad y la motricidad, fueron dando forma a figuras navideñas, con el rico sabor de la cocina hecha con amor.
El hombre de Jengibre, estrellas, botas y arbolitos, fueron siendo horneados, conviertiéndose en un bocado mágico perfecto para disfrutar en esta Nochebuena.
Es clave que los niños entren a la cocina, este taller tenía además por objetivo promover autoestima, autoconcepto y promover un ambiente saludable en contexto de confinamiento.
«Que nunca falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar de amor en el corazón»