Junto con la navidad el año nuevo es una de las fechas favoritas de los niños, pero muchas veces los padres no saben cómo entretener a sus hijos, ya que en la noche vieja no se entregan regalos y es mucho más difícil mantenerlos despierto, por eso mismo es necesario crear una dinámica atractiva para ellos.
«Es necesario que los niños participen en las tradiciones familiar, aunque sean muy pequeños, ya que los hace sentir valioso e integrados a la familia. Además poco a poco van entendiendo la importancia de cuidarse, apoyarse y quererse uno a los otros. Por esto hay que formar los mejores recuerdos año tras año», asegura Delia Del Gatto, Gerente General de Fundación Mi Casa.
Para esto, antes de la cena, una bonita actividad para captar la atención de los más pequeños de la casa será preparar bolsitas individuales con 12 uvas para que cada miembro de la familia pueda comer al recibir el año nuevo. También se les puede pedir que realicen dibujos y los coloquen adentro de las bolsitas. Esto será un bonito detalle para que todos compartan en la cena.
Por otro lado en este mes los niños deben evaluar si se cumplieron los propósitos del año y si de verdad han trabajado duro para lograrlo. Valorar su propio esfuerzo ayuda a los niños a ser mejores personas, a conocerse a sí mismos y a saber de lo que son capaces. Animarlos a marcarse un objetivo para el Año Nuevo, es la mejor manera de motivar a nuestros hijos a cumplir sus deseos. Del Gatto, agrega que lo más importante, no está tanto en conseguirlo o no, sino en trabajar para lograrlo, en hacerlo presente y en valorar el esfuerzo de nuestros hijos por conseguirlo.
Si empezamos desde pequeños, inculcando esta costumbre a nuestros hijos, y les ayudamos a que los vayan cumpliendo a lo largo del año, estaremos incentivándoles en el esfuerzo, para alimentar su autoestima cuando se vean capaces de ir superando dificultades, afirma la Gerente General de Fundación Mi Casa.