Ser padres y trabajar es un desafío que cada día cuesta más enfrentar. Las largas horas de jornada laboral, que incluyen levantarse a primera hora del día y muchas veces llegar tarde a casa, hacen que los tiempos para disfrutar con los hijos, sean cada vez más escasos.
Uno de los aspectos que más provoca angustia en los padres, es no poder estar en todo momento con sus hijos, perderse etapas importantes para ellos y compartir sus logros, “es por eso que los papás deben explicarles desde que son pequeños, que el esfuerzo que ellos hacen es para toda la familia”, explica Delia del Gatto, Gerente General de Fundación Mi Casa.
Como ejemplo, la mamá moderna debe desempeñar muchos roles en un mismo día: mamá, trabajadora, esposa, amiga e hija, dependiendo del caso. No es fácil, pero se puede hacer y, de hecho, se hace. Lo mismo ocurre con los papás, que en muchas ocasiones delegan la crianza de los hijos en la mujer, por lo que les cuesta mucho más pasar tiempo de calidad con sus hijos.
“Está comprobado que no es imposible compatibilizar trabajo y paternidad, lo que es complicado es lograr el éxito en ambos ámbitos, sin dejar de lado el tiempo que cada padre debe tener para él mismo”, dice Delia.
Un punto importante es que, al llegar a casa, los padres se desconecten por completo de su trabajo, ya que la calidad del tiempo que pasan con sus hijos es más importante que la cantidad, aconseja del Gatto.
Para lograr lo anterior, es fundamental tener un orden de prioridades y una planificación de las cosas que deben hacer cada semana, recomienda la Gerente General de Fundación Mi Casa, y agrega que “lo importante es recordar que no estás sola, por lo que es bueno delegar responsabilidades y hacer hincapié en la necesidad de compartir las tareas en la casa”, incluso con aquellos hijos mayores.
En este tema hay que recalcar que los padres no deben perder la calma, aunque se busque un equilibrio, esto no supone que siempre lo van a lograr.
Por eso, la ex Directora del SENAME dice que cuando el trabajo les exija demasiado, la casa tendrá que esperar y, por el contrario, cuando el trabajo esté más lento, habrá más tiempo y energía para dedicarle a sus hijos y familia.
Un grave error que muchos padres suelen cometer es que tratan de suplir el tiempo que no pasan con ellos haciéndoles regalos, dándoles dinero y dejar que hagan lo que quieran, “esto sólo lo hacen para no seguir sintiendo culpa por no pasar tiempo juntos, pero es el peor error que pueden cometer, ya que no están pensando que así los hijos van a exigirles cada día más y van a suplir el cariño, por las cosas materiales”, explica Del Gatto.
“Lo más importante de todo es que ningún padre se debe sentir culpable por tener trabajo, ya que ambas cosas –trabajo y crianza – se pueden combinar con éxito. Además, deben recordar que son el mejor modelo para sus hijos”, aconseja Delia del Gatto.
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